Es una obra escrita por Hunter, James C., quien nos permite descubrir de forma simple los principios básicos para cambiar la forma de tratar a las demás personas que conviven y trabajan junto a nosotros en la consecución de metas y objetivos. Entre los elementos encontraremos la autoridad y el respeto hacia las personas.
Hunter para explicar cómo debemos colaborar con los demás, saca a relucir las vivencias de un hombre de alto poder adquisitivo (John Daily), quien de pronto al ver con amenaza su estabilidad familiar, económica y laboral decide conscientemente cambiar su estilo de vida, labrando por un camino complicado, ya que no estaba acostumbrado a dar sino a recibir.
Así mismo, la lectura del libro la paradoja ayudará a diferenciar los significados de autoridad, poder, respeto y miedo, lo cual permitirá conducir a los líderes tener relaciones humanas adecuadas en cualquier tipo de organización, dejando a un lado el viejo paradigma o vieja estructura de las organizaciones piramidales.
Liderar consiste servir a los demás, identificando y satisfaciendo las necesidades de los subordinados, quienes poseen innumerables aspiraciones y capacidades laborales.
PROLOGO
Las ideas que defiendo no son mías. Las tomé prestadas de Sócrates, se las birlé a Chesterfield, se las robé a Jesús. Y si no os gustan sus ideas, ¿las de quién hubierais preferido utilizar?
DALE CARNEGIE
Para John Dayli un ocupado director de una instalación industrial era imposible dejar por un tiempo la fábrica donde laboraba para pasar una semana en un monasterio, el John of the Cross, instalado a orillas del Lago Michigan, con monjes, servicios religiosos diarios, canticos, liturgias y comunión, pero que a la final decidió ir.
A finales de los años noventa, según todas las apariencias, la vida de John era un éxito absoluto. Era un joven dirigente que tenía un sueldo considerable, que incluía una cantidad significativa de dólares en primas sujeta a la consecución de objetivos determinados y evaluables en una empresa que facturaba por encima de los cien millones de dólares al año.
Su familia la conformó junto a su esposa Rachael; a quien conoció cuando estudiaban en la Universidad, donde él se graduó en Empresariales y ella en Psicología, John y Sarah sus hijos; el primero adoptado luego de luchar contra la esterilidad y el sometimiento a tratamientos de fecundación, sin ningún resultado favorable, más tarde sin que nadie lo esperaba Rachael quedó embarazada y nació su segundo hijo.
Daily y su familia gozaban de una casa grande, una embarcación deportiva, una moto acuática, dos coches nuevos, frecuentemente salían de vacaciones, además de conseguir ahorrar para los estudios de sus hijos y la jubilación.
Pero como todo no siempre es lo que parece, de un momento a oro la vida de John se comenzó derrumbar: Su esposa le había dicho que llevaba un tiempo sintiéndose infeliz en su matrimonio, porque no atendía sus necesidades. Con los chicos las cosas tampoco iban bien, con ellos se había deteriorado la comunicación, cada vez eran contestones, desafiantes y desobedientes. De igual forma, en el trabajo las cosas habían empezado a estropearse, incluso la directora de recursos humanos de la fábrica llegó a sugerirle que reconsiderara su estilo de liderazgo.
Todavía había más, Daily siempre había sido un tipo alegre, feliz y confiado, sin demasiadas preocupaciones, pero en aquella época se dio cuenta de que pasaba el día agobiándose por todo. Se estaba convirtiendo en un ser triste y taciturno.
Sacando fuerzas de flaqueza, Rachael instó a John que hablara de todo ello con el pastor de su parroquia, quien le sugirió pasar unos días solo para que intentará aclarar las cosas en un pequeño Monasterio cristiano, John of the Cross, emplazado a orillas del Lago Michigan, cerca de la ciudad de Leeland, en el noroeste de la Península de Michiga.
A pesar que no quería llevar adelante esta acción, a John le llamó la atención cuando el pastor le mencionó que uno de los monjes, llamado Leonard Hoffman, había figurado en la lista de “los quinientos ejecutivos” que publica la revista Fortune.
CAPÍTULO UNO
Las definiciones
Lo de tener poder es como lo de ser una señora. Si tienes que recordárselo a la gente, malo.
Huefspede
MARGARET THATCHER
John Daily ya hospedado en el John of the Cross, comenzó en el primer dia de clase a conocer los espacios del Monasterio, los monjes y demás huespedes que iban a ser sus compañeros de clases, entre ellos, el pastor Lee, Greg, un sargento del Ejercito de los EEUU, Theresa,directora de una escuela pública, Chris, entrenadora de baloncesto, Kim, y en especial a quien seria el encargado de dictar el curso de Liderazgo Leonard Hoffman, llamado por la comunidad crsitiana hermano Simeón, nombre que estaba muy relacionado curiosamente con varios pasajes de la vida de John, bautismo, confirmación y matrimonio.
Ya entrando en materia, el profesor comenzó definiendo algunos terminos y diciendoles a los cursantes: Todos vosotros estáis en puestos de liderazgo y tenéis gente a vuestro cargo. El papel de líder es una vocación de lo más alto.
Los principios sobre liderazgo son tan antiguos como las Sagradas Escrituras. Son principios aplicables a todos y cada uno de los roles de líderes en los que tenemos el privilegio de servir.
La gestión no es algo que hagas con la gente. Puedes gestionar tu inventario, tu talonario de cheques, tus recursos. Pero no gestionamos otros seres humanos. Se gestionan cosas, se lidera a la gente.
Liderazgo: El arte de influir sobre la gente para que trabaje con entusiasmo en la consecución de objetivos en pro del bien común. El liderazgo consiste en conseguir que la gente haga una serie de cosas.
Un arte es simplemente una destreza aprendida o adquirida. Por tanto, el liderazgo, el influenciar a los otros, consiste en una serie de destrezas que cualquiera puede aprender y desarrollar si une al deseo apropiado las acciones apropiadas.
La segunda palabra clave de nuestra definición es «influir». Si el liderazgo tiene que ver con influir sobre los otros.
Poder —La capacidad de forzar o coaccionar a alguien, para que éste, aunque preferiría no hacerla, haga tu voluntad debido a tu posición o tu fuerza.
el poder desgasta las relaciones. Se puede estar una temporada en el poder, incluso se pueden llevar a cabo unos cuantos proyectos, pero a la larga, el poder llega a deteriorar seriamente las relaciones.
Autoridad —El arte de conseguir que la gente haga voluntariamente lo que tú quieres debido a tu influencia personal.
La autoridad tiene que ver con lo que tú eres como persona, con tu carácter y con la influencia que has ido forjando sobre la gente.
Comportamientos de un Líder:
Ser Honrado, digno de confianza
Ser Ejemplar
Estar pendiente de los demás
Estar comprometido
Ser atento
Exigir responsabilidad a la gente
Tratar a la gente con respeto
Animar a la gente
Actitud positiva, entusiasta
Apreciar a la gente
CAPÍTULO DOS
El paradigma antiguo
Si no cambias de dirección, acabarás en el lugar exacto al que te diriges.
ANTIGUO PROVERBIO CHINO
Ya en el segundo dia de actividades, la clase comenzó con el tema de los paradigmas: patrones psicologicos, modelos y mapas que valen para no perder el rumbo en la vida, si los utilizamos de forma apropiada. Sin aferrarse a ellos porque pueden paralizarnos mientras el mundo avanza. Ni mucho menos poner en tela de juicio las nuevas ideas, las nuevas formas de hacer las cosas, tildándolas incluso de herejías, obras del demonio o del comunismo.
Para Simeón el cambio nos hace salir de un ámbito que nos resulta cómodo y nos obliga a hacer las cosas de modo diferente, y eso es duro. No dar por sentadas las cosas nos obliga a replantearnos nuestra posición, y eso siempre es incómodo. Hay mucha gente que, para no tener que aguantar la incomodidad y el duro esfuerzo de ir progresando, se conforma con permanecer aferrada a sus pequeñas rutinas.
El paradigma de gestión de estilo piramidal, es un concepto muy antiguo hererdado de épocas guerreras y monárquicas. En lo militar tendriamos, en el vertice a ungeneral, con coroneles, en el siguiente nivel, capitanes y tenientes, y más abajo por sargentos, tocandole a los soldados rasos estar debajo de todo, en contacto directo con el enemigo.
El profesor escribió nombres de cargos empresariales al lado de los nombres de grados militares, traduciendo el modleo militar al empresarial. Colocando a consejeros, delegados y presidentes en la casilla de los generales, a los vicepresidentes en la de los coroneles, a los directores con los capitanes y tenientes, y los supervisores con los sargentos, quedando en el nivel más bajo a los trabajadores, quienes tendria el contacto directo con los clientes.
Sin duda el modelo militar fue efectivo para ganar las guerras —asintió el Simeón—; yo soy un ciudadano libre y me siento agradecido por la libertad de que puedo disfrutar ahora mismo. Pero me pregunto, ¿Es válido hoy en día este modelo, o existe una manera mejor de hacer las cosas?
En lo organizacional, cada elemento está mirando hacia la casilla de arriba, hacia el jefe, no hacia el cliente. Centrandose la preocupación en estar bien con el jefe, porque mientras él este contento todo va bien. Y mientras todos se esfuerzan en tener contento al jefe, ¿quién se ocupa de tener contento al cliente?
Tal vez la pirámide esté invertida. Puede que haya que poner al cliente en lo alto de la pirámide. Parece que tendría más sentido, ¿no?
—Desde luego que tendría más sentido, enfocada a servir al cliente que está arriba del todo, una organización donde, tal como describe la pirámide invertida, los empleados en primera línea están realmente dando servicio a los clientes y asegurándose de que se están satisfaciendo sus legítimas necesidades. Y supón que los supervisores de primera línea empiezan a considerar a sus empleados como clientes suyos, y se ponen a identificar y satisfacer sus necesidades. Y así sucesivamente en toda la pirámide. Esto obligaría a todos los mandos a asumir una nueva mentalidad, un paradigma nuevo, y a reconocer que el papel del líder no es mandar y dominar al de la casilla de abajo. El papel del líder es más bien servir.
CAPÍTULO TRES
El modelo
El que quiera ser el primero debe antes ser servidor. Si quieres mandar tienes que servir.
JESUCRISTO
En el tercer día de aprendizaje, el profesor Simeón comenzó dandole a John una lección sobre la importancia que tienen las opiniones contrarias de aquellas personas con quienes siempre se presnetan disputas, ya que ellos ayudan a mantener un equilibrio a la hora de tomar desiciones finales .
Posteriomente, la clase comienza con una pregunta para Simeón sobre cúal era el mayor líder de todos los tiempos?. Entre los participantes se dieron muchos nombres, pero no llegaron a un acuerdo. Sin embargo, para el profesor la respuesta fue Jesucristo, porque partiendo del consepto de Liderazgo: arte de influir sobre la gente para que trabaje con entusiasmo en la consecución de objetivos en pro del bien común. Nadie, entre los vivos o los muertos, que personifique esa definición mejor que Jesús.
Más de dos mil millones de personas se consideran cristianos. La segunda religión del mundo, numéricamente hablando, el Islam, no tiene ni la mitad de creyentes que el cristianismo. Dos de las vacaciones más importantes, Navidades y Semana Santa, corresponden a acontecimientos de su vida, y hasta nuestro calendario, que se acerca ya al segundo milenio, empieza con el año de su nacimiento. Independientemente de que seas budista, hindú, ateo o de la «Iglesia de lo que está sucediendo ahora», nadie puede negar que Jesús ha influido en la vida de miles de millones de seres humanos, hoy y siempre. No hay ningún otro que pueda comparársele...
El liderazgo de largo alcance, el que aguanta la prueba del paso del tiempo, tiene que construirse sobre la autoridad. Se puede aguantar una temporada en el poder, pero con el tiempo, las relaciones humanas se deterioran, así como la influencia que uno ha tenido.
Jesús dijo que la influencia, la autoridad, se fundan en el servicio. Él Consiguió cambiar el mundo sin ejercer ningún poder, sólo con su influencia. Y verdaderamente muchos fueron los que se acercaron a él como consecuencia de su sacrificio.
Otros ejemplos de este siglo:
Gandhi, un gran hombre que no medía más de metro y medio y debía de pesar menos de cincuenta kilos!
Gandhi se encontró con que vivía en un país oprimido, de casi trescientos millones de habitantes, que era prácticamente una nación esclavizada bajo el dominio del Imperio Británico. Gandhi afirmó tranquilamente que conseguiría la independencia de su pueblo sin recurrir a la violencia.
Les dijo a sus seguidores que tendrían que sacrificarse en el servicio a la causa de la libertad, pero que gracias a ese sacrificio podrían empezar a tener influencia sobre la opinión mundial que estaba pendiente de ellos.
Él mismo prestó grandes servicios y tuvo que hacer grandes sacrificios por la causa. Fue hecho prisionero y apaleado por sus acciones de desobediencia civil. Se sometió a ayunos terribles para llamar la atención sobre la situación de la India. Sirvió a la causa de la libertad de su país y se sacrificó por ella hasta que el mundo le hizo caso.
Martin Luther King, quien fue a la India a finales de los años cincuenta para estudiar los métodos de Gandhi. Lo que aprendió allí determinó absolutamente su estrategia de los años sesenta en el movimiento a favor de los derechos Derechos Civiles.
El Dr. King reconocía que él no tenía tampoco poder para hacer nada al respecto. Pero, al igual que Gandhi, King pensaba que mediante el servicio y el sacrificio por la causa podía conseguir llamar la atención de la nación sobre las injusticias que las personas de color estaban padeciendo.
Le amenazaron de muerte no se sabe cuántas veces, también amenazaron a su familia, estuvo en la cárcel por desobediencia civil, y llegaron a lanzar bombas incendiarias contra su casa y su iglesia.
La Madre Teresa, Teresa de Calcuta, con enorme influencia en el mundo entero. Esa mujer servía a los demás .
El papel del líder es servir, es decir, identificar las necesidades legítimas de los demás y satisfacerlas. En este proceso, nos veremos con frecuencia llamados a hacer sacrificios por aquellos a los que servimos.
En suma, el liderazgo que perdura en el tiempo debe estar fundado en la influencia o autoridad. La autoridad siempre se funda en el servicio, o en el sacrificio por aquellos que dirigimos, y que a su vez consiste en la identificación y satisfacción de sus legítimas necesidades. Bien, pues ¿en qué pensáis que se fundan el servicio y el sacrificio?
—En esforzarse, y mucho —apuntó el pastor.
—Exacto —sonrió Simeón—, pero me gustaría utilizar la palabra «amar», si todo el mundo está de acuerdo.
Cuando yo hablo de amar, no estoy hablando de un sentimiento
VOLUNTAD
—El amor se funda siempre en la voluntad
INTENCIONES - ACCIONES = CORTEDAD
—Intenciones menos acciones igual a cortedad. Las mejores intenciones del mundo reunidas no valen nada si no van seguidas de acciones.
El verdadero liderazgo es difícil y requiere mucho esfuerzo. Estoy seguro de que estaréis de acuerdo en que poco valen nuestras intenciones si no van seguidas de acciones consecuentes. Esa es precisamente la razón de que la «voluntad» sea el vértice del triángulo. y ahora, ahí va la segunda parte de nuestra fórmula:
INTENCIONES + ACCIONES = VOLUNTAD :"
CAPÍTULO CUATRO
El verbo
Mis jugadores y mis asociados no tienen por qué gustarme, pero como líder tengo que amarlos. El amor es lealtad, el amor es espíritu de equipo, el amor respeta la dignidad del individuo. En esto consiste la fuerza de cualquier organización.
VINCE LOMBARDI
Llegó en día cuatro y el tema centra fue el amor. Palabra importanticima para poder entender que el liderazgo, la autoridad, el servicio y sacrificio.
En la Biblia, el Nuevo Testamento nos da una espléndida definición del amor como agápe. Capítulo 13 de la “Primera carta a los Corintios”, El texto viene a decir que el amor es paciente, es afable, no es jactancioso ni engreído, no es grosero, no busca lo suyo, no lleva cuentas del mal, no se regocija con la injusticia, sino con la verdad, todo lo sufre, todo lo soporta. El amor no falla nunca.
Si resumimos esta lista en sus puntos principales, el amor son comportamientos: paciencia, afabilidad, humildad, respeto, generosidad, indulgencia, honradez y compromiso.
Paciencia: Mostrar dominio de uno mismo ante la adversidad.
Afabilidad: Prestar atención y aprecio hacia los demás.
Humildad: Ser auténtico, sin pretensiones, no ser arrogante ni jactancioso.
Respeto: Tratar a los demás como si fueran importantes.
Generosidad: Satisfacer las necesidades de los demás, incluso antes que las propias.
Indulgencia:, No guardar rencor al que nos perjudica.
Honradez: Estar libre de engaños.
Compromiso: Atenerse a las propias elecciones.
El liderazgo se funda en la autoridad o influencia, que a su vez se funda en el servicio y el sacrificio, que a su vez se funda en el amor. Cuando lideras con autoridad, estás necesariamente llamado a dar lo mejor de ti mismo, a amar, a servir e incluso a sacrificarte por los demás.
CAPÍTULO CINCO
El entorno
Hombres y mujeres quieren hacer un buen trabajo. Si se les proporciona el entorno adecuado, lo harán.
BILL HEWLETT, FUNDADOR DE HEWLETT—PACKARD
En el día cinco del curso de Liderazgo se habló de la importancia que tiene crear un ambiente sano en la que la gente puedan crecer y properar. El profesor para profundizar el tema empleó la metafora de plantar un jardin. La recomendación, buscar un terreno soleado donde puedas remover la tierra para preparar la siembra. Luego plantar las semillas, regar, fertilizar, ocuparte de que no lo invandad la splagas, y lipiarlo regularmente de las malas hierbas. Asi podremos ver que crescan las plantas y pronto obtener frutos.
Nosotros no hacemos que las cosas crezcan en la naturaleza. El Creador sigue siendo el único que sabe cómo una pequeña bellota metida en la tierra llega a convertirse en un enorme y frondoso roble. Nosotros, lo más que podemos hacer es poner las condiciones adecuadas para que esto ocurra. Este principio es especialmente válido para los seres humanos.
Es muy importante crear un entorno sano para que pueda haber un crecimiento sano, especialmente en los seres humanos, basado en una relación de relación de amor, respeto, la confianza, la aceptación y el compromiso, más el abono de apreciación, reconocimiento y elogios. Asi podremos mantener unas relaciones sanas y equilibradas con la gente que tiene un peso en nuestra vida, incluidos aquellos a los que dirigimos.
CAPÍTULO SEIS
La elección
Lo que creamos o lo que pensemos, al final no tiene mayor importancia. Lo único que realmente importa es lo que hacemos.
JOHN RUSKIN
Para Semión fue importante dedicar el día sexto a discutir el tema de la responsabilidad de las elecciones que hace el individuo. El liderazgo empieza por una elección, las cuales conlleva a asumir abrumadorfas responsablidades que voluntariamente se aceptan, y que hace que los actos sean consecuentes a las buenas intenciones. Mucha gente no quiere asumir responsablidades que le corresponden y prefieren descargarse de ellas.
la palabra «responsabilidad» contiene el término «habilidad» y el término «responder», significa capacidad para responder. estamos sometidos a todo tipo de estímulos: facturas, malos jefes, problemas conyugales, problemas con los empleados, problemas con los hijos, problemas con los vecinos, problemas con todo. No podemos evitar esos problemas, pero, como seres humanos, tenemos la capacidad de elegir la respuesta que les damos.
La vía de la autoridad y el liderazgo empieza con la voluntad. La voluntad consiste en las elecciones que hacemos para que nuestros actos sean consecuentes con nuestras intenciones. Estoy sugiriendo que, a la postre, todos tenemos que tomar decisiones respecto a nuestro comportamiento y tenemos que aceptar nuestras responsabilidades sobre estas decisiones.
Las cuatro etapas en el desarrollo de nuevos hábitos o destrezas. Estas etapas se aplican al aprendizaje de hábitos buenos y malos, destrezas buenas y malas y comportamientos buenos y malos. Os diré para animaros que estas etapas se aplican perfectamente al aprendizaje de nuevas destrezas para el liderazgo.
Primera etapa: Inconsciente e inexperto.
En esta etapa se desconoce el comportamiento o hábito en cuestión. Es esa etapa en la que no se es consciente o no se está interesado en aprender esa nueva destreza en la que, por supuesto, se es inexperto.
Segunda etapa: Consciente e inexperto.
Esta es la etapa en que eres consciente de un nuevo comportamiento, pero aún no has desarrollado las destrezas necesarias. Todo resulta muy raro, muy antinatural y, tal vez, algo intimidatorio.
Tercera etapa: Consciente y experimentado.
En esta etapa ya has adquirido las destrezas y te encuentras cada vez más a gusto con el nuevo comportamiento o con las nuevas técnicas.
Cuarta etapa: Inconsciente y experto.
Esta es la etapa en que ya no tienes que volver a pensar en ello. esta es la etapa en que los líderes han conseguido incorporar esos comportamientos a sus hábitos, a su verdadera naturaleza. Son los líderes que no tienen que intentar ser buenos líderes, porque ya son buenos líderes. En esta etapa un líder no necesita intentar ser buena persona, porque es buena persona.
Las obras de amor y liderazgo son asunto de carácter. Paciencia, simpatía, humildad, generosidad, respeto, indulgencia, honradez y compromiso son aspectos del carácter, o hábitos, que han de ser desarrollados y madurados si queremos convertimos en líderes de éxito y aguantar la prueba del tiempo.
CAPÍTULO SIETE
Los resultados
Todo esfuerzo disciplinado tiene una recompensa múltiple.
JIM ROHN
El líder que se funda en la autoridad está llamado a hacer muchas elecciones y muchos sacrificios. Se requiere mucha disciplina. Pero, por supuesto, es lo que nos comprometemos a hacer cuando nos ofrecemos a ser líderes.
Hay desde luego múltiples compensaciones, o resultados.
Si elegimos dar lo mejor de nosotros mismos y nos sacrificamos por los demás, tendremos influencia sobre ellos. Un líder que sabe cómo influenciar a los demás será un líder muy solicitado.
La misión de forjarse una autoridad sirviendo a aquellos que están bajo su responsabilidad puede dar a ese hombre, o a esa mujer, un verdadero objetivo en esta vida. Es una misión que conlleva un propósito y un sentido.
El esforzarse en ser afable, en escuchar activamente, en ofrecer nuestro aprecio, elogios y reconocimiento, en establecer los estándares, en hacer que la gente responda a ellos, en esclarecer expectativas.
Otra de las compensaciones podría ser una vida de conformidad espiritual. Si realmente dirigimos con autoridad, si damos lo mejor de nosotros mismos a los otros, estaremos siguiendo la Regla de Oro.
La regla de oro dice cómo me tengo que comportar con aquellos a los que dirijo. Me tengo que comportar con ellos exactamente como quisiera que a mí se me trataran.
La recompensa del gozo.
El gozo tiene que ver con la satisfacción interior y con la convicción de estar siguiendo los profundos e inmutables principios de la vida. Servir a los otros nos libera de las cadenas del egoísmo que estrangulan el gozo de la vida.
La gente que no consigue crecer se hace más y más egoísta, está cada vez más absorta en sí misma. Estas personas acaban levantando verdaderas murallas emocionales para proteger sus vidas, exclusivamente centradas en sí mismas.
Amar a los demás, dar lo mejor de uno mismo, dirigir con autoridad nos obliga a derribar esa muralla de egoísmo y allegamos a los demás. Al posponer nuestras propias necesidades y deseos y dar lo mejor de nosotros mismos por los demás, estamos creciendo. Nos dejamos de preocupar tanto por nosotros mismos y tomamos más conciencia del otro. El gozo que experimentamos es un derivado de esta entrega.
Hay un gran gozo en dirigir con autoridad, que consiste en servir a los demás satisfaciendo sus legítimas necesidades. Y este gozo es el que nos sostiene en nuestro paso por este campamento de reclutas que llamamos planeta Tierra.
Epílogo
Un viaje de tres mil leguas empieza con un solo paso.
PROVERBIO CHINO
Los seis participantes del retiro comieron juntos por última vez antes del adiós. Corrieron muchas lágrimas. Se abrazaban y reían a carcajadas.
Salió la proposición de que se volvieran a reunir en un plazo exacto de seis meses, y todos prometimos asistir con gran entusiasmo.
John agarró su equipaje de la habitación y salió al aparcamiento arenoso del Monasterio. Queria despedirse de Simeón, con quien se dio un abrazo de despedida.
—No sé como agradecerte esta semana, Simeón —murmuré azarado——. He aprendido tantas cosas importantes... Espero ser capaz de poner en práctica algo de lo que he aprendido cuando vuelva a casa.
El profesor me dijo mirándome a los ojos:
—Hace mucho tiempo, un hombre llamado Siro dijo que de nada vale haber aprendido bien algo si no se hace bien. Lo harás bien, John, estoy seguro.
—Pero, ¿por dónde empiezo, Simeón? —Empiezas con una elección. .
Se echó en mis brazos y la mantuve abrazada hasta que ella deshizo el abrazo.
—¡Qué sorpresa! —bromeó—. ¡No recordaba cuándo fue la última vez que te solté yo primero! Me ha encantado.
—Pues es sólo el primer paso de un nuevo viaje —le contesté con orgullo.
FIN
REFLEXIÓN
Nuestra recapacitación, luego de haber leído el texto de La Paradoja de Hunter, se pudiera encaminar hacia el hecho de que para ser un buen Líder no basta tener sólo habilidades y destrezas, sino que va más allá de poseer esas características o comportamientos propicios para generar el éxito en la ejecución y consecución de los proyectos de vida, trazados ya sean en lo personal o profesional.
Simeón uno de los protagonistas de esta obra nos enseña a través de John y sus compañeros de retiro en el monasterio cristiano, que hay dos caminos para la consecución del Liderazgo. Por un lado tendríamos el Líder con Autoridad y por el otro el Líder con Poder, el primero a largo plazo o perdurable y el segundo a corto plazo.
Por supuesto quién no quisiera ser perdurable como Líder?. Para ello son muchas las cosas y situaciones a las que debemos enfrentar y conseguir. Lo esencial acá será el respeto, el sacrificio, el servicio y el amor por lo demás.
De no estar dispuesto a brindar sinceridad, olvidémonos de tener éxito y recompensas a la hora de querer influir con autoridad sobre la voluntad de las personas que están a nuestro alrededor. Propiciando así relaciones humanas estables con empatía e integración.
El camino más sencillo es forzar al resto hacer las cosas, con miedo, siendo una persona inconsciente con pretensiones que sólo le sirvan sin dar nada a cambio, bajo un clima o relaciones tensas.
Quien aspire liderar un grupo de personas debe estar abierto a los cambios y mostrar con hechos de ser digno de confianza, ejemplar, consecuente, comprometido, atento, entusiasta y responsable.
Los modelos a seguir son muy importantes, ellos nos permiten tener una idea de cómo hacer las cosas. Sus experiencias y vivencias no son en vano, cada uno tiene una enseñanza para todos.
